Volver a la normalidad. Después de casi ocho meses de cuarentena en Argentina y casi 11 de que se tuvieron noticias del coronavirus en el mundo entero, lo único que se ansía es volver a nuestras viejas costumbres. Poder retomar la vida que cada uno llevaba hace tan sólo un año. Pero para eso, según ya todos sabemos de voz de los expertos, la única salida se llama vacuna. Y las esperanzas están puestas en los próximos meses. Advierten los especialistas incluso que antes de fin de año se podría tener novedades al respecto. Sin embargo, va siendo hora de hacer caer un mito: las vacunas llegarán, más temprano o más tarde a Tucumán. Pero no serán para todos. Y su distribución estará bien segmentada. Al menos la primera tanda (y se habla al menos de un año de proceso) será únicamente para el personal sanitario de la provincia y sectores de riesgo; léase, personas de más de 65 años. El resto, deberá esperar.
El ministerio de Salud de la Nación que comanda Ginés González García mantiene conversaciones con cinco compañías con las que intenta acordar plazos y precios. Ellas son Oxford-Astra Zeneca (Gran Bretaña) Sinopharm (China), Sputnik (Rusia) Jansen y Pfizer (Estados Unidos). Esta última pareciera ser la que primero llegaría, aunque la de Astra-Zeneca, tiene la ventaja del precio: unos 4 dólares.
Pero, ¿cómo se distribuirán y quiénes serán los beneficiados? Ricardo Cortés, jefe del Departamento Inmunización del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), explicó a LA GACETA que la vacuna no será universal, como sí lo son la de la Hepatitis B o la del Sarampión, por ejemplo. “Como en el caso de la vacuna antigripal, se va a utilizar en personas de riesgo, los que más morbimortalidad tengan, a los que se sumará sí o sí el personal de la salud”, indicó.
“Una vez que la vacuna esté lista para su utilización, deberán llegar las dosis a la Argentina, dependiendo de los laboratorios con los que se haya llegado a un acuerdo. Obviamente deben ser autorizadas por la Anmat y luego, cuando el programa esté lanzado, se enviarán las dosis a las provincias. Lo más probable es que sean dos dosis para cada beneficiario, aunque aún no está determinado el período de tiempo que separará a una de otra”, añadió.
Cortés consideró que se está atravesando un grave problema de salud pública, por lo que hay que ser muy respetuoso de los tiempos. “Según las noticias que llegan y que nosotros estamos monitoreando permanentemente, la etapa que falta son los resultados de la fase tres. Con eso se va a saber de la efectividad de la vacuna y los efectos adversos que pudiera tener. Luego se comprarán y se distribuirán, pero ya llegarán obviamente testeadas”, dijo.
Interrogantes y dudas
Aseguró también que no se conoce si va a haber vacunas para el ámbito privado, al menos en una primera etapa. El especialista consideró que “es probable que la vacuna se tenga que aplicar todos los años, pero en esta etapa aún faltan controles de persistencia de anticuerpos en el tiempo y también saber si el virus sufre mutaciones, por lo que se podrían hacer actualizaciones“. “Las vacunas son una maravilla que nos permiten curar, pero su estudio y producción llevan un tiempo prudencial. Tengamos en cuenta que todavía no pasó un año desde que se conoció el virus y así y todos estamos a poco tiempo de poder tener la vacuna, es realmente asombroso”, afirmó Cortés.
Por su parte, Aída Torres, directora del Centro de Estudios Infectológicos y Vacunación, afirmó que “la vacuna va a formar parte de un programa nacional. Pero el Gobierno dispone a quién se la va a dar gratuitamente antes de que se haga comercial. Lo que sí, vacuna para todo el mundo no hay, de ningún tipo”. “El año pasado todo el mundo quería tener la vacuna antigripal, pero primero es para vacunar a los grupos de riesgo, y de a poco se irá haciendo la producción para todo el mundo, con un período que se puede extender de tres a cuatro años. No se puede producir semejante cantidad de vacunas. La de la covid pasa a ser prioridad, pero no se puede dejar de producir todas las otras vacunas”, indicó. Y al igual que Cortés remarcó que los primeros en ser vacunados van a ser las personas de más de 60 años y el personal de salud. “Todo el mundo va a querer ponérsela, pero es imposible”, advirtió. Torres remarcó que “la vacuna debe ser autorizada por organismos regulatorios mundiales, y en Argentina debe estar autorizada por la Anmat. Pero para venta comercial podría pasar más de un año”, especificó.
Torres advirtió que la vacuna contra la covid-19 saldrá en tiempo récord. “Tal vez llegue perfecta, pero hay que probarla; aunque tenga imperfecciones, para saber cuánto tiempo dura la inmunidad, que es una vacuna segura, que no va a matar hay que darle tiempo. Esto se va a investigar en tiempo real”, expresó la infectóloga.